miércoles, 22 de octubre de 2014

                                          Fotografía de Borja Arnáiz Estévez

DENTRO DE UN DECENIO

 (Los años morirán,
 nuestro hoy, nunca)


                                                  Los  besos orantes se reclinan en tu pecho
en una madrugada imaginaria y perpetua,
portadora de reliquias venideras,
que agasajen mis despertares
ensombrecidos de nocturnidad,
alevosía doliente de penas,
en una ensoñación que despertará de madrugada,
cuando los gallos, allá lejos, canten al día.

Me acordaré como la huella de tu perfil
demoraba los adioses, cuando mis brazos
apoyados en el quicio de la ventana
sujetaban los momentos del recuerdo,
vivencias tangibles de susurros amorosos,
reposados en dos tazas de café.

Los pájaros regresarán a la Chopera,
y en su vuelo aleteante dibujarán sobre el cielo
los versos que no supe escribirte
cuando aún vivía solamente por tí.

Pero… aquí y ahora, te emplazo
para mirarnos a los ojos dentro de un decenio,
cuando aún necesitando lentes,
disfrutemos del brillo que irradien nuestras miradas
y sepamos que mereció la pena.










2 comentarios:

  1. bello poema y profundo y meláncolica fotografía otoñal.
    Josman.

    ResponderEliminar
  2. Ay, amiga, ay, qué erizamiento de piel. Vida. Nos debemos unas cervezas. Pronto.

    ResponderEliminar